Debes saber que mi guerra no fue librada nunca para ganarte,
debes saber que arriesgué mi vida y lo poco de mi alma por perderte,
porque la guerra a la que me enfrenté fue la de intentar olvidarte
y maldita seas que ni en el mejor de mis sueños dejo de verte.

Debes saber que tenía tanto como deseabas y perdía lo que odiabas,
debes saber que fui pobre en noches de tu ausencia y rico en tu anhelo,
que llevaba mi fortuna en tu falda y a veces te la descuidabas
que cuando no tenías ganas volvías agua mi libido para hacerte hielo.


Debes saber que mi aceptación era tan grande como el peor de tu rechazo,
debes saber que mi cartera soportaba tu alegría y menguaba mi futuro,
ese que pinté de sueños e ilusiones y hoy apenas quedan trazos,
del que viene siendo engaño a tus tantas promesas de amor puro.

Debes saber que mi nevera echa en falta tu costumbre nocturna,
debes saber que tus vicios siguen latentes en mis rincones prohibidos.
que ya aprendí a serenar tu genio cuando tu orgullo practicaba purga
y en los surcos de mi piel llevo escondido tu aliento en momentos vividos.

Debes saber tantas cosas que no quisiste saber que dudo que puedas,
debes saber que cambié tanto y tan rápidamente que dudo de mi,
que hubo momentos en que mi amor propio gritaba:- A que esperas?
pero ganaba el miedo construyendo esa frase de: -sin ti no puedo vivir.

Y ahora que sabes algo más de lo que no sabías y de que nunca entenderías,
ahora que puedo hablar de ti sin que se mojen mis ojos que son desiertos,
solo espero que ahora vengas y existas como en sueños me dijiste que harías
que te he perdido sin tenerte para poder vivir juntos aún estando muertos.

- Saem